La parroquia ha vuelto a vestirse de gala este pasado sábado, para que un nuevo grupo de niños y niñas y sus familias celebraran la primera comunión. Una celebración a las que venimos con toda ilusión, sabiendo que ha sido preparada, cuidada y mimada al detalle con un coro maravilloso, flores, y la participación de todos en la celebración. Una celebración cargada de sencillez, sin reñir con la solemnidad que requiere, en la que nos damos cuenta de que «menos es mas”.
Al terminar la celebración, nos llenamos de un sentimiento de alegría y agradecimiento por todo lo vivido. Jesús vuelve a encontrarse con nosotros, y nos invita a caminar por la vida cargados de fe y esperanza.
